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miércoles, 28 de noviembre de 2007

Pues me ha encantado

Creo que es la expresión de moda, redundante, pero real: “Encantada me ha encantado”. Eso me decían los que ya la habían visto, y eso he de deciros yo también.

La historia de la princesa Giselle en el mundo real me ha cautivado por completo. Que Disney se ría de sí misma, y además lo haga con gracia y buen resultado, es algo a destacar. Tenemos la típica historia Disney de amor, príncipes y princesas, que tan buen resultado dio en el pasado a la factoría. Muchos aficionados pedían el regreso a estas historias, y parece que con esta película Disney ha escuchado. “Encantada” supone, a mi juicio, un punto de inflexión importante en la historia reciente de Walt Disney. Es una regreso, breve, a la animación tradicional. Después de fiascos como “Chicken Little” o “Descubriendo a los Robinsons”, ver los 10 minutos animados que nos ofrece la historia de Giselle son un auténtico regalo visual, porque, además, está bien animado. Pero es que, más allá de la parodia, también hay un hueco para el auto homenaje, pues encontramos en “Encantada” muchos guiños a otras películas como “La Cenicienta”, “La Sirenita”, “La Bella Durmiente” y “La Bella y La Bestia”.

Me ha divertido mucho ver a Amy Adams, genial en su papel, correteando por la vida real como si estuviera en un cuento de hadas, con esas poses, esa manera de sentarse, de hablar… El principe, James Marsden, es un chiste en sí mismo, más tonto no puede ser. Patrick Dempsey está correcto, sin más, este chico me parece un tanto inexpresivo… pero cumple su papel.

La música de Alan Menken nos devuelve la magia de esas películas Disney que muchos reclamábamos hace tiempo, con una Gisella que pronto rodará la versión española de “Ever, Ever After” que suena al final de la película.

Y parece que no ha funcionado mal la cosa, pues la película se ha estrenado como número 1 tanto en España como en Estados Unidos, y ya supera los 50 millones de dólares en recaudación.

A los que les guste Disney, os gustara este película, y a los que quieran pasar un buen rato de cine, también. Creo que estamos ante la película de las navidades.

domingo, 4 de noviembre de 2007

El increíble, e inmerecido, boom de "High School Musical"

El niño que llevo dentro (no muy dentro…) acaba de ver la segunda parte de “High School Musical”. Disfruté con la primera, he de reconocerlo, no por ser una gran película, sino por entretenerme, sin más. Siempre me han gustado las historias de adolescentes, de instituto y las canciones. Así que la mezcla era perfecta.

El caso es que “High School Musical 2″ me confirma lo que ya supuse con la primera: Que ni Disney se esperaba un éxito semejante y que se están frotando las manos con este inesperado éxito. Y en efecto así es, un gran golpe de suerte. Porque la película es floja flojísima. Tampoco se le puede pedir mucho más, ni siquiera es una película estrenada para cine. Cumple su labor de entretener, pero sin más. Me ha aburrido más que la primera, y sus canciones, salvo dos o tres, me han parecido de lo más absurdo que hay. Eso sí, me he reído de lo lindo con las posturitas de los protagonistas a la hora de cantar en cualquier lugar y momento.

Pero las cifras cantan. Es la emisión más vista en la historia de la televisión por cable, con una audiencia en su estreno de 17.2 millones de espectadores en Estados Unidos, sumando más de 160 millones en los más de 100 países dónde se ha emitido; 1500 colegios han representado la obra en Estados Unidos, ya se prepara un musical y en unas semanas tendremos por España el Tour “High School Musical On Ice”; La primera banda sonora fue doble platino en España y ha vendido más de 7 millones de discos en todo el mundo, siendo además la mejor banda sonora del año para los Premios Billboard y ha alzado a su protagonista, Zac Effron, al absoluto estrellato.

Esperando que las niñas que vean la película no quieran imitar a la barbie cantante que sale en la misma, os dejo con una de las pocas canciones “bonitas” de la película, típico final de película musical, todo una coral, un canto a la amistad.