Por petición popular, recordaré ahora otro de los grandes clásicos Disney, “Aladdin”. Basada en la novela “Las mil y una noches”, llegó en 1992 tras desistir disney de una adaptación de “El lago de los cisnes”. Aladdin es un ingenioso joven, que vive en una extrema pobreza y sueña con evadirse en su existencia callejera y casarse con la bella hija del sultán, la princesa Yasmin. El destino interviene cuando el astuto visir del Sultán, Yafar, recluta a Aladdin para que le ayude a recuperar la lámpara maravillosa de las profundidades de la “Cueva de las Maravillas”. Aladdin consigue alcanzar la lámpara en la que vive un bromista genio, que concede tres deseos a quien le libere. Ayudado por los deseos del genio, Aladdin intentará impresionar a la bella princesa… y deberá aprender cuan importante puede llegar a ser su corazón frente al dinero y las fortunas efímeras de un príncipe.
Tras “Basil, el ratón superdetective” y “La Sirenita”, “Aladdin” supuso la confirmación definitiva del tándem formado por Ron Clements y John Musker, y para algunos críticos, estamos ante lo mejor de Disney desde “El libro de la Selva”, no solo por su incontenible caudal de diversión y delirio, sino también por su calidad artística.
“Aladdin” tiene un colorido excepcional, vibrante y saturado, al estilo de clásicos como “Dumbo” y “Pinocho”. Sus fondos están basados en la caligrafía árabe y las miniaturas persas. Además Juega con diversos géneros cinematográficos, desde el musical más puro a la superaventura cabriolesca estilo Spielberg. Y la secuencia en la que Aladdin escapa de la Cueva de las Maravillas es verdaderamente asombrosa. El grafismo de “Aladdin”, digno de los mejores tiempos Disney, estaba inspirado en los famosos dibujos de Al Hirschfeld. Para dar credibilidad al Arabia de Aladdin, se llevó a cabo una minuciosa labor de documentación, que incluyó, además de miniaturas y cuadros, 1.800 fotografías tomadas en Irán. Aún así, “Aladdin” recibió enormes críticas por parte de asociaciones pro árabes, que no aprobaban la imagen que el film daba de Arabia..
Quizás el aspecto más destacable de este film sean sus personajes, con una personalidad, carácter e imágen siempre recordados.. Aladdin estuvo inspirado en Tom Cruise, y Julia Roberts sirvió de modelo para Yasmine. Pero el rey indiscutible de esta aventura fue el genio de la lámpara. A ellos había q unir al malvado Yafar, al mono Abú, el loro Jago… y la alfombra, cuya animación recibió muy buenas críticas, al conseguir que un ser inerte sin voz, cara ni cuerpo, pudiera expresarse como uno más.
Inmersos en la mejor etapa musical de Disney, en la que sus protagonistas aún cantaban, “Aladdin” ganó dos Oscars, uno a su banda sonora, en la que repitió Alan Menken con canciones como Arabian Nights, Friend Like Me o Prince Alí, el otro a la mejor canción original, la romántica balada A Whole New World.
Todos estos elementos unidos, hacen de “Aladdin” una obra mítica y sobre todo mágica, que consiguió una recaudación de 504 millones de dólares.
Aladdin forma una especie de trilogía con sus dos secuelas: “El retorno de Jafar” y “Aladdin y el Rey de los ladrones”. En la primera de ellas Jafar escapa de la lámpara convertido en un todopoderoso genio, dispuesto a vengarse de Aladdín. Combatir escurridizos malvados y liberarse de las llamas dentro de una fosa de lava, serán algunas de las situaciones por las que pasará Aladdín para salvar el reino. En “Aladdin y el Rey de los ladrones” Por fin, Aladdín y la princesa Jasmine van a casarse y toda Agrabah está invitada a la boda del siglo. Pero, en plena ceremonia, aparece el malvado Cassim y sus Cuarenta Ladrones, en busca de la mano de Midas, que convierte lo que toca en oro. Aladdín descubrirá la auténtica identidad de su padre y tendrá que luchar para lograr por fin casarse con su amada Jasmine.
