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sábado, 1 de diciembre de 2007

Los 100 primeros años de Disney

Con el nacimiento de Walter Elias Disney en 1901, se daba comienzo a la propia historia de la factoría que lleva su nombre, WALT DISNEY.

Para crear a sus primeros protagonistas, Walt Disney se inspiró en historias populares y en la rica iconografía europea de los cuentos de hadas tradicionales, una inspiración que, años más tarde, daría lugar a Blancanieves y los Siete Enanitos. "Jack and the Beanstalk", en 1922, narraba en siete minutos la historia de Jack, un joven que escaló una gran habichuela y se enfrentó con un gigante. De esta época datan también, "Goldilocks and the Three Bears", basado en la popular "Ricitos de Oro y los tres cerditos", y "The four Musicians of Bremen". En 1922 nació la primera versión de "La Cenicienta", donde un contenedor de basura hace las veces de la famosa calabaza que el hada madrina convirtió en el lujoso carruaje.

La idea de mezclar personajes reales con dibujos animados, animó a Disney a realizar su primera serie, "Alicia", una seria que ocupó cuatro años y que fue interpretada por Virginia Davis. "Alice´s Day At Sea", "Alice the Peacemaker" o "Alice´s Spooky Adventure", son algunos de los títulos de esta serie, en la que Alicia y su compañero Julius, se enfrentan con fantasmas, comparten safaris en África o se enfrentaban a su gran enemigo Pete Patapalo. La serie contó con pocos aunque fieles seguidores, y fue ensalzada por la crítica ante las técnicas revolucionarias que Disney utilizaba. A mitad de rodaje, sin dinero para poder continuar, Disney recurrió a una distribuidora afincada en Nueva York, Margaret Winkler, que aceptó la oferta. Debido a esto, Disney decidió trasladarse a Hollywood, pese a que la mayoría de los estudios se encontraban por aquel entonces en Nueva York.

Las primeras experiencias en la animación iniciadas por Disney, contaban con más voluntad que conocimientos técnicos. La experiencia no fue demasiado rentable, y los problemas económicos de Disney se agudizaron. La competencia inició una lucha feroz por contratar dibujantes y guionistas. Pese a todo, a los 25 años, ignorando sus problemas económicos, Disney inició una etapa en la que nació el ratoncito Mickey, que ayudó a solucionar todas las penurias de Disney. Mickey Mouse apareció por primera vez en un capítulo de la serie Alicia, serie que incluiría en esta etapa bailes. Un prototipo de Mickey fue el ratoncito Oswald, solo diferenciado en Mickey en la longitud de sus orejas. Oswald protagonizaría una serie de filmes, como "The Mechanical Cow", "Oswald en Rickety Gin" o "Rival Romeos". En esta serie, se creó el primer ciclón animado de la historia animada. En 1928, los estudios dejaron de lado a Oswald, y se centraron en Mickey, un ratoncito que daría fama mundial y millones de dólares a Walt Disney. Ningún autor se ha identificado tanto con sus creaciones como Walt Disney, que llegó a afirmar: "Amo a Mickey Mouse más que a ninguna mujer que haya conocido". Aunque Mickey Mouse fue aclamado también por actores, literatos, pintores y poetas. El realizador soviético, Sergei Eisenstein, definió a Mickey como "la mejor contribución de América a la cultura".

El debut de Mickey y su eterna novia, Minnie, en "Locos por los aviones", se vio avalado por su estreno oficioso en un pase para miembros del equipo y periodistas el 15 de mayo de 1928. Al día siguiente, Disney registró su creación, que sería pirateada por la industria japonesa durante la uerra, pero que rápidamente permitiría una compleja cadena de comercialización internacional. Por aquel entonces, Disney ya se planteaba seriamente la incursión de sonidos en sus producciones. Con "Locos por los aviones" nació también Minnie, la ratoncita novia de Mickey, histérica, nerviosa, celosa, siempre vestida con el mismo atuendo...Minnie resultó ser una heroína llena de encanto, femenina y sutil. Tanto Mickey como Minnie, permitieron una comercialización de productos descomunal.

Otra pareja habitual en los primeros cortos de Disney, fue Clarabella y Horacio, la vaca y el caballo que protagonizarían cantidad de películas inspiradas en su vida sentimental. Una curiosidad, las ubres de Clarabella fueron pasto de la censura, y tuvieron que ser escondidas debajo de una enorme falda.

El 16 de Mayo de 1929, se entregaron los primeros Oscars de la Academia. Dos meses más tarde, se estrenaba la primera película de la famosa serie "Silly Symphonies", en España "Sinfonías Tontas", que en principio eran en blanco y negro y llegaron a la utilización del color.
En 1930, el músico catalán, Xavier Cugat, pidió la colaboración de Disney para la creación de la primera comedia musical española rodada en Hollywood: "Charros, gauchas y manolas".

Durante la primera mitad de los años 30, mientras la economía estadounidense caía en picado a causa de la Depresión, Walt Disney veía como uno de sus cortos, "Los Tres Cerditos", llenaba de público las salas de cine, llegando a ingresar 150.000 dólares en los 15 primeros meses de exhibición y ganando un Oscar. Fue en 1932 cuando Disney consiguió su primer Oscar, a la vez que Mickey seguía ganado en popularidad y embolsando las arcas de Disney.
Durante esta época, la inspiración de Walt Disney siguieron siendo las historias tradicionales y las novelas, como "Robinson Crusoe", "Frankenstein" o "La Cabaña del tío Tom", que inspiraron títulos como "El Náufrago", "The Mad Doctor" o "Mickey´s Mellerdrammer".
Dado el éxito de las tiras cómicas de Mickey que Ub Iwerks publicaba desde 1930, en 1932 apareció la primera en color. Estás tiras ganaron en colorismo, grafismo, animación y también en personajes.

En 1935 se produjo la primera película de Mickey en Technicolor, "El concierto de la banda". Por estas fechas, la familia formada por Mickey, Minnie o Clarabella, había recibido al perro Pluto, en 1930, y a Goofy en 1932, que se convertiría en el símbolo de las competiciones deportivas de Disney. En 1933, llegó Donald, famoso por sus maneras expeditivas y su agresividad. Donald fue el único que logró hacer sombra a su "hermano" Mickey. En 1937, el pato Donald, conoció a su novia, Daisy, belicosa y coqueta, fue la primera feminista de los dibujos animados. Los sobrinos de Donald y Daisy, Juanito, Jorgito y Jaimito, llegaron al mundo en 1938.

En cinco años, el panorama financiero de Disney iba a dar un profundo giro, viendo fluir el río de dólares necesario para seguir llevando a cabo proyectos cinematográficos de calidad. La producción de películas con personajes reales le traería éxitos y, sobre todo, buenos resultados en taquilla. El triunfo más rotundo vendría con "20.000 leguas de viaje submarino", una espléndida fantasía basada en la novela de Julio Verne. Además de este título, Robin Hood, Rob Roy o David Crockett entre otros, serían los protagonistas de una nueva política en Walt Disney, consistente en alternar sus producciones animadas con películas de imagen real.

En 1951 se presentó "Alicia en el País de las maravillas", la versión animada del famoso cuento de Lewis Carrol. Para producir este film, fue necesaria una inversión de 4 millones de dólares, de los que solo se recuperaron la mitad. La génesis de la película fue la más laboriosa de toda la historia de Disney.

"Peter Pan" llegó en 1953, con un pan debajo del brazo: fue aplaudida enormemente en su estreno, recaudó 24 millones de dólares, se convirtió en la principal atracción de Disneyland y supuso una fuente inagotable de ingresos. Entre tanto, y obsesionado por las nuevas tecnologías, Disney estrenó ese mismo año "Adventures in Music: Melody", el primer dibujo animado de la historia del cine realizado en 3-D.

Tras el clamoroso éxito de Peter Pan, Walt Disney se enfrentó a un nuevo desafío: el de animar en la pantalla una comedia humorística que parecía escrita para una pareja de actores. Los perros y los gatos eran los animales domésticos preferidos de Walt, por lo que fueron ellos los elegidos para protagonizar una nueva aventura cinematográfica, una verdadera fábula animada: "La Dama y el Vagabundo".

A lo largo de la década de los cincuenta, los Estudios diversificaron sus intereses en varios sectores, obteniendo un gran éxito. El cine animado continuaba haciendo las delicias de grandes y pequeños, y un cuidado elenco de actores llenaba las salas de cine. En cuanto a la televisión, las apariciones de Walt Disney se fueron afianzando con una audiencia en constante aumento. La trayectoria de Walt se vio impulsada nuevamente con una propuesta de la ABC. Dicha cadena de televisión comenzó a emitir, en octubre de 1955, el programa "Mickey Mouse Club", que, a lo largo de cuatro años, sería el espacio infantil más popular de Estados Unidos. El 17 de julio de este mismo año, el sueño de Walt Disney se hacía realidad al inaugurarse Disneyland, el preludio del gran parque Disney World en Orlando.

Seis años de producción, seis millones de dólares y un rodaje en Cinemascope, dieron como resultado, en 1959, el esperado largometraje animado "La Bella Durmiente". Para su realización se emplearon las más avanzadas técnicas cinematográficas y se recurrió con frecuencia al uso de la cámara Multiplane, para cubrir las necesidades de la pantalla panorámica.

Ub Iwerks, el cerebro oculto tras la sombra de Walt Disney, incansable en sus investigaciones, dedicó parte de su trabajo a perfeccionar una nueva técnica que facilitaría y mejoraría notablemente la calidad de la animación, además de abaratar los costes. El invento, la cámara Xerox, fue usada en la película "101 Dálmatas", una película que, gracias al artilugio de Iwerks, fascinó al equipo, a la crítica y al público. Dos años más tarde, en 1963, llegaría a las pantallas, "Merlín el Encantador", la historia de un muchacho, Arturo, y su encuentro con el mago Merlín, a cuyo lado aprenderá el arte secreto de la metamorfosis y logrará arrancar de una piedra la legendaria espada Excalibur, una proeza que le vaticina como futuro rey de Inglaterra.
"Mary Poppins" ha pasado a los anales de la historia como una deliciosa comedia musical. A raíz de su estreno, en 1964, y con las mejores críticas arropando su proyección mundial, la película recaudó 45 millones de dólares. La película, que mezclaba asombrosamente animación e imagen real, recibió cinco de los 13 a los que aspiraba.

El año 1966 fue difícil para los estudios Disney, que vieron cómo su fundador desaparecía, dejando tras de sí numerosos proyectos, pero también la ausencia de su impulso, su energía y su ilusión. La muerte de Walt Disney, el 15 de diciembre de 1966, causó una enorme conmoción en todo el mundo, pero logró mantener vivo todo su imperio. La causa de su muerte fue un fallo circulatorio provocado por el cáncer de pulmón que padecía desde meses atrás. Sin embargo, siempre han circulado falsos rumores que aseguraban que se le mantenía congelado en un búnker, en espera de que la ciencia encontrara cura para su enfermedad. Su obra póstuma, "El libro de la Selva", se estrenó un año después, consiguiendo un rotundo éxito en la taquilla. Por otra parte, "Los Aristogatos", estrenada en 1970, fue el primer largometraje de Disney, en el que no participó su fundador, que solo pudo conocer algunos de los bocetos de la película.
Basada en los cuentos que A.A. Milne había creado, en 1966 llegó la primera película protagonizada por Winnie The Pooh, el amigo inocente y divertido de los niños y que además transmite valores como la amistad y el cariño.

Disney no logró con "La Bruja Novata", un film que pretendía repetir el éxito de Mary Poppins, recuperar los gastos de producción, pero "Robin Hood", la fábula de animales, logró llenar de nuevo las arcas de los Estudios Disney, que aún lloraba la muerte de su fundador.

La dosis habitual de fantasía de los que Disney había hecho gala durante 75 años, han vuelto a reinar en este último período, que comenzó con un simpático dragón con melena rosa llamado Elliot y que hizo las delicias de grandes y pequeños en el film "Pedro y el dragon Elliot". A Elliot le siguieron las aventuras de unos intrépidos ratoncitos en "Los Rescatadores", al tiempo que Popeye volvía a las pantallas, aunque esta vez en carne y hueso.
Dado el éxito de sus anteriores historias, el osito Winnie volvió a ser el protagonista de tres cortos más que, unidos a los anteriores, dieron lugar, en 1977, al largometraje "Las aventuras de Winnie".
Dado el éxito de "La Guerra de las galaxias", de George Lucas, en Walt Disney se planteó el deseo y la necesidad de realizar una serie de producciones dirigidas a un público más adulto, mayor de 16 años. Para ello los estudios contrataron a jóvenes guionistas, de cuyos lápices saldrían algunos títulos como "Midnight Madness", el debut de Michael J. Fox. De esta iniciativa nacería, años más tarde, el sello Touchstone.
El éxito y la maestría lograda con títulos como "Bambi" o "Los Rescatadores", propició el estreno, en 1981, de "Tod y Toby", una tierna historia que narra la amistad entre un zorro y un lobo, descubriendo juntos los secretos de la vida y la crueldad de los humanos.
Después de 30 años de ausencia, Mickey regresó a la gran pantalla con una versión del "Cuento de Navidad" de Charles Dickens, en la que el famoso ratón es víctima de la avaricia de un tío Gilito encarnando a Ebenezer Scrooge.
En 1985 Disney produjo una de las películas más caras y menos rentables de la historia de los estudios, "Taron y el caldero mágico", que, si bien mantenía toda la magia de las mejores fantasías de Disnye, no fue acogida como hubiera merecido, ni por el público, ni por la critica. En este mismo año, una nueva compañía del grupo, Walt Disney Televisión Animation, inició con éxito la producción de varias series para la pequeña pantalla. Especialmente existosas fueron la serie animada "Los Osos amorosos", que permanecieron en pantalla durante seis años, y la sitcom "Las chicas de Oro", que no solo consiguió una proyección internacional sino también 11 premios Emmys.
La pasión de Steven Spielberg por los dibujos animados le llevó a coproducir con Disney, en 1988, un atrevido proyecto: "¿Quién engaño a roger Rabbit", una complicada producción que mezclaba imagen real con animación de una manera asombrosa y que consiguió excelentes resultados en taquilla y tres Oscars de la Academia, aunque optaba a seis. 1988 fue también el año para una nueva versión de un clásico de Dickens. "Oliver Twist" fue esta vez la inspiración para "Oliver y su pandilla", una película protagonizada por animales y que consiguió ingresar 53.000.000 de dólares en la taquilla.

Tras unos años de escasa actividad en el campo de la animación, Disney se embarcó en el proyecto más ambicioso desde la muerte de su fundador. Querían volver a producir largometrajes al estilo de los grandes clásicos de los estudios, creando así nuevos personajes para sus parques y para la comercialización de productos derivados. De este deseo nació, en 1989, "La Sirenita", una película maravillosa que supuso un gran reto para Disney, al tener que animar debajo del mar. Los costes de la película fueron ampliamente superados por los 84.000.000 de dólares que consiguió en taquilla.

Llegó la época de las aventuras y los detectives. Tres películas, dos de imagen real y una de animación, trataron dichos temas con un notable éxito: "El color del dinero", en 1986, "Dick Tracy", en 1990 y "Los Rescatadores en Cangurolandia" ese mismo año. Pero el verdadero éxito de 1990, fue "Pretty Woman", una deliciosa historia de amor que triunfaría ante la crítica y ante la taquilla.

En 1991 y 1992, los Estudios Disney iniciaron la producción de dos nuevos largometrajes animados que conseguirían merecidamente la categoría de clásicos del cine de animación. "La Bella y la Bestia" y "Aladdin" eran historias de amor más allá de las apariencias físicas y por encima de loas diferencias sociales.
En 1993, la Navidad fue la absoluta protagonista de tres producciones muy distintas entre sí: "Los Teleñecos en cuentos de Navidad", "Pesadilla antes de Navidad" y ¡Vaya Santa Claus!".
Galardonada con dos Oscars, convertida en la película más taquillera del año en Estados Unidos y unas técnicas de animación asombrosas, hicieron de "El Rey León", en 1994, uno de los grandes éxitos de toda la historia de Walt Disney.

En 1995, dos títulos muy distintos, "Pocahontas" y "Toy Story", acapararon la atención del público y de la crítica, pues entre las dos acapararon 3 Oscars de la Academia. La primera supuso la primera historia de amor interracial de Disney, y la segunda era un hilarante relato de muñecos con vida propia creados por ordenador, fruto de la cooperación entre Disney y Pixar.
En 1996 se estrenaron dos nuevos largometrajes de Disney, ambos adaptaciones de populares obras literarias y que narraban las aventuras de dos personajes enfrentados en un mundo en el que no eran felices."El Jorobado de Notre Dame" y "James y el Melocotón Gigante" fueron los títulos de estas fantásticas producciones. Este mismo año, Disney sorprendió al mundo con una exitosa versión en imagen real de su clásico "101 Dálmatas".

1997 y 1998 fueron los años elegidos para la adaptación de dos leyendas de Occidente y Oriente: "Hércules" y "Mulan". A pesar de lo ambicioso del proyecto, el primero, "Hércules", no despertó mucho interés en el público y no respondió a las expectativas que sobre dicho título se habían depositado.

La colaboración entre Walt Disney y Pixar dieron fruto, en 1998 y 1999, a "Bichos" y "Toy Story 2". A estos nuevos proyectos se unieron, en el año 2000, la realización de un viejo sueño, la segunda parte de Fantasía, "Fantasía 2000", y una historia de maleficios y encantamientos, sin gran éxito entre el público, "El Emperador y sus locuras".

El fracaso de "El Emperador y sus locuras" fue compensado, un año antes, por el rotundo éxito de "Tarzan", una obra de gran calidad considerada como la mejor producción de Disney desde "La Bella y la Bestia"."Dinosaurio", un ambicioso proyecto de animación realista llegó a los cines el año 2000.

La historia más reciente de Disney abarca malas noticias para sus seguidores, como el abandono de la animación tradicional, para recuperarlo hacer poco con "Tiana y el Sapo". El 3D ha sido el elemento que más alegrías ha dado a la factoría, no sólo por el éxito de las producciones de Pixar, sino también por el reciente y actual éxito de Enredados.

El camino recorrido por Disney desde sus inicios en la industria cinematográfica hasta el consolidado imperio que es hoy, ha sido muy largo. Algunos fracasos, muchos éxitos y diversas producciones en varios ámbitos, han hecho de estos 100 años de Walt Disney, 100 años de magia, ilusión y fantasía. Su fundador, Walt Disney, ya no está entre nosotros, pero, afortunadamente, su ilusión y su magia nos acompañaran siempre.