Después de nuestro paseo por Main Street USA, seguimos conociendo, poco a poco, Disneyland Paris.
Presente, pasado y futuro se unen en Discoveryland. Viajes intergalácticos, efectos especiales, delirios de visionarios, robots... en un recorrido que supera la imaginación del mismísimo Julio Verne, del que podremos visitar el barco de su Capitán Nemo, el Nautilus.
Sin duda, algo que no debe fallarnos en Discoveryland, es el cinturón de seguridad. "Space Mountain Mission 2" es la atracción estrella de todo el parque, a bordo de una nave espacial, un gigantesco cañón nos lanzará hacia el espacio en un apasionante viaje a través de las estrellas.
"Stars Tours" es un simulador de un viaje espacial un tanto agitado... Si eres de los que se marean, te recomiendo que no montes aquí. O yo soy muy sensible, o esta es la atracción del parque en la que peor lo he pasado. Todo lo contrario que “Buzz Lightyear Laser Blas”, una divertidísimo viaje espacial en el que, con una pistola láser y una palanca que gira tu vehículo 360º, deberás disparar contra un ejército de robots.
¿Recuerdan la película "Cariño, he encogido a los niños!"?, pues en la atracción "Honey, I Shrunk the Audience!" podrán vivir como se sentían esos niños escogidos. Julio Verne está presente de nuevo en "Le Visionarium", un viaje espectacular sobre una pantalla de 360º en la que se mezclan pasado y futuro.
"Videopolis" es un gigantesco restaurante, en el que normalmente podemos disfrutar de un increíble espectáculo que va cambiando por temporadas. Visible desde que te vas a adentrar a Discoveryland, encuentras “Orbitron”, una atracción futurista inspirada en bocetos de Leonardo Da Vinci en la que subirás y bajarás por el aire a gran velocidad.
Tanto las atracciones, como los restaurantes y tiendas, hacen de Discoveryland una de las zonas más atractivas del parque, no solo por su belleza visual, sino por sus más que aseguradas emociones. Discoveryland es, en definitiva, un apasionante viaje en el tiempo.
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