Fantasyland es el área más mágica del parque. Allí los cuentos son los protagonistas, y la realidad deja paso a la fantasía. Fantasyland está dominada por el gran castillo de la Bella Durmiente, a cuyos pies se dan cita Blancanieves, Pinocho, Dumbo... este castillo no es solo el rey de Fantasyland, es, además, el símbolo de DisneyLand París. Además, junto al Big Ben de Londres y la Torre Eiffel de Paris es uno de los edificios más fotografiados de Europa.
La magia empieza en el propio castillo, donde podemos admirar el proceso de fabricación de las figuritas de Cristal, y como no, revivir la historia de La Bella Durmiente a través de las hermosas vidrieras que lo adornan. En los alrededores del castillo podremos maravillarnos con sus cascadas, sus lagos y sus prados. Y en el subsuelo, el gran dragón, adoptado por Merlín, nos espera. No debes perder la ocasión de subir a lo más alto del Castillo para descubrir las vistas de todo el parque. Y si te gusta la Navidad disfrutarás como un enano en la tienda de artículos navideños que está abierta durante todo el año dentro del mismo.
Cualquier atracción en Fantasyland significa revivir la magia de las historias Disney, "Peter Pan´s Flight", "Les Voyages de Pinocchio", "Alice´s Curious Labyrinth", "Dumbo the flying Elephant", "Le Carrousel de Lancelot" y por supuesto "Blancanieves y los siete enanitos". A los pies del castillo podrás, además, intentar envainar la espada Escalibur de “Merlín el encantador”.
Es imprescindible disfrutar de "It´s Small World", un alegre crucero alrededor del mundo rodeados de cientos de muñecos y muñecas, y que, además, es un homenaje a Walt Disney, al ser esta su atracción preferida. Probablemente salgas de esta atracción entonando la canción. Es muy pegadiza.
Y no hay que dejar de lado los espectáculos que se producen en el Théâtre du Château, cambiantes según la época del año. Visitar los restaurantes y tiendas de Fantasyland es un seguro para seguir disfrutando de toda la magia de Disneyland Paris.
La magia empieza en el propio castillo, donde podemos admirar el proceso de fabricación de las figuritas de Cristal, y como no, revivir la historia de La Bella Durmiente a través de las hermosas vidrieras que lo adornan. En los alrededores del castillo podremos maravillarnos con sus cascadas, sus lagos y sus prados. Y en el subsuelo, el gran dragón, adoptado por Merlín, nos espera. No debes perder la ocasión de subir a lo más alto del Castillo para descubrir las vistas de todo el parque. Y si te gusta la Navidad disfrutarás como un enano en la tienda de artículos navideños que está abierta durante todo el año dentro del mismo.
Cualquier atracción en Fantasyland significa revivir la magia de las historias Disney, "Peter Pan´s Flight", "Les Voyages de Pinocchio", "Alice´s Curious Labyrinth", "Dumbo the flying Elephant", "Le Carrousel de Lancelot" y por supuesto "Blancanieves y los siete enanitos". A los pies del castillo podrás, además, intentar envainar la espada Escalibur de “Merlín el encantador”.
Es imprescindible disfrutar de "It´s Small World", un alegre crucero alrededor del mundo rodeados de cientos de muñecos y muñecas, y que, además, es un homenaje a Walt Disney, al ser esta su atracción preferida. Probablemente salgas de esta atracción entonando la canción. Es muy pegadiza.
Y no hay que dejar de lado los espectáculos que se producen en el Théâtre du Château, cambiantes según la época del año. Visitar los restaurantes y tiendas de Fantasyland es un seguro para seguir disfrutando de toda la magia de Disneyland Paris.
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